1) Narcisismo: Las redes sociales confirman lo que decía Oscar Wilde sobre lo que a veces es la realidad: una imitación del arte. Veamos sino esa proliferación de selfies por doquier y que no son más que otra vuelta de tuerca de la cultura narcisista de la que hablaba Lasch hace ya treinta años, cuando el ya hoy antiquísimo posmodernismo nos entretenía con niñerías literarias. Que quieren que les diga: Todo ello me huele a imitación…como esos perfumes chinos que pretenden homologar a esos otros, carísimos ¿Y que es lo que se imita en las selfies? Creo que se imita a los retratos de Frans Hals, el gran retratista holandés del siglo XVII. Busca por ahí, en tu móvil, una foto de una reunión de amigos o compañeros de estudio o trabajo ¿Acaso dista mucho de “Los oficiales de la Milicia de San Adrián” (1633) o del “Banquete de los oficiales de Milicia de San Jorge” (1627)? No lo creo. Cambiemos la vestimenta y el atrezzo y ya.